domingo, 5 de agosto de 2007

Razones para emigrar...

Sería imposible describir las razones de alguien para tomar la decisión del autodesarraigo. Sin embargo la historia misma del hombre hace que existan factores que presionan a un individuo a cambiar su hábitat. Es una realidad que tal vez nació con los primeros hombres si nos remontamos a nuestros primeros padres. Pero una vez que el ser humano pudo establecerse en comunidades permanentes, el hecho de cambiar de hábitat deriva de hechos concretos como aspectos económicos, políticos, profesionales o una combinación de los mismos.
En mi caso puedo agregar también que, un factor psicosocial influyó a partir de diciembre del 2001, el hecho de idealizar que "afuera" pudiera existir algo mejor que lo que yo conocía hasta ese momento en mis entonces 38 años. Los argentinos ,y por qué no latinoamericanos, que han sufrido revueltas político-económicas, pueden entender mejor lo que sucedió en los últimos 10 años en los países del hemisferio sur, particularmente en América, sin embargo, en Argentina ha habido un deterioro de valores y no me refiero a valores materiales sino más bien morales y éticos. Este deterioro se puede ver reflejado cuando se transita cualquier calle o simplemente el tomar un diario o medio cualquiera. No tomo índices porque tengo gente que ama y abusa de las estadísticas y que daría cátedra con solo tomar la taza de pobreza o el índice de desempleo. Prefiero que alguien los comente y dé cifras concretas. Al factor económico también se sumó un factor que jamás hubiera podido creer que incidiría tanto como el factor de inseguridad. En fin, a partir de esos pocos elementos se suma un elemento digamos espiritual que es ese sentimiento de frustración acumulada por las crisis vividas tanto con dictaduras como con democracia, qué le vamos a hacer, soy de la generación del 63, y tal vez mis congéneres puedan entender. Espero que esto sirva uno se pregunta, con mucho temor y desconfianza. Sin embargo puedo ahora levantar un poco la mirada y hacer un balance hacia atrás. Aún es temprano pero ya hay luces que brillan y no lejos.