miércoles, 30 de enero de 2008

En qué mundo vivimos

A veces creo que voy a dejar este título para quien haya viajado y conozca todo el globo. La idea de pertenencia a este extraño mundo nuestro me vino en el primer tiempo de vivir en Quebec, hacen ya más de tres años. Estaba haciendo un curso de francés que daba y da aún la Universidad de Sherbrooke y fue allí que tuve esa sensación algo "globalizada". El conocer tantas nacionalidades diferentes hablando idiomas diferentes, con costumbres e historias distintas da a veces, ese cosquilleo extraño, tanta gente diferente pero con eso en común que es la necesidad humana de la comunicación. El hecho de conocer latinoamericanos con raíces comunes, europeos del este con problemas económicos conocidos, aún algunos canadienses deseosos de aprender esa lengua tan difícil que es el francés (siendo ellos extranjeros en su propio suelo), también chinos y japoneses con sus problemas, árabes y africanos con su afabilidad similar a las nuestras, en fin, ese simple hecho de tratar de hablar con muchos, y sin olvidar todos los compatriotas que llegaron de distintas provincias argentinas, fueran del interior o del Río de la Plata, hizo que muchas veces pensara, por qué no transmitir en forma escrita, lo que es difícil de expresar en forma verbal. Sí, lo admito, no hablo mucho, o escribo más de lo que hablo y sí, pienso más de lo que escribo, como tantos otros que transmiten a través de sus blogs sus vivencias o sentimientos.
Espero algún día, que estos dichos virtuales no sean llevados por las inclemencias tecnológicas. Hasta otro momento.

domingo, 6 de enero de 2008

1er Mundo, 3er Mundo ...

Para comenzar el año viene bien hablar de los mundos. Muchas veces pensaba qué era realmente esto de vivir en el primer mundo, imaginando urbes ultramodernas, robotizadas con autos lujosos y ganando fortunas, claro está que eso es como lo vería un niño viendo una película de ciencia ficción. En realidad, cuando uno evalúa la vida cotidiana que dejó y la que tiene ahora no dista mucho, trabajar, estudiar, pagar servicios, volver a trabajar, tal vez en detalles mínimos (por ej.cómo se decía esto en francés? ah) y si uno hace bien las cuentas, viviendo sin lujos pero bien. Volviendo al tema quién definió qué era el primer mundo, o el tercero no sé, pero tampoco nadie habla de un segundo mundo, cuál es ? ¿será mejor que estos dos que están enfrentados por diferencias hipotéticas ? Es verdad que en los países que se dicen desarrollados la organización está bien pensada, todo se maneja dentro del sistema definido y lo que no existe se crea, pero éstos tienen sus problemitas también, porque las exigencias de la vida moderna y tecnocrática ayuda a que se pierda mucho de la vida familiar y se ganen pequeñas motivaciones individuales, y es ahí donde comienzan las desatenciones a los hijos y a los viejos y de ahí a muchos otros problemas de convivencia o de tipo social como el envejecimiento poblacional. Tanto Canadá como muchos países europeos enfrentan este grave problema o problemas como el suicidio. Las generaciones próximas deberán solucionar temas como la alta demanda de puestos de trabajo por gente que se retira y no haya quien cubra esos puestos, o por ejemplo, cuando las arcas de impuestos no sean suficientes para pagar la creciente tasa de gente ya retirada. Cierto es que el paraíso no existe, cierto es que la pobreza a nivel mundial es un flagelo y con ello la alta tasa de inseguridad y es algo creciente como la desertificación, los lujos existen pero son caros, la tecnología existe pero es carísima, la energía es económicamente hablando escasa, a veces demasiado. Entonces creo que la responsabilidad de estos mundos pasa por la toma de conciencia y la educación de cada uno, también pasa por la implicación de cada uno en la vida social. Todos queremos vivir en un mundo mejor, sea el primero, el tercero o el que elegimos, pero si queremos dar a nuestros seres queridos algo mejor, debemos aceptar la realidad y la parte de responsabilidad que nos toca frente a los problemas, reflexionar y actuar, uf! qué difícil hasta de escribirlo, pero por algo se empieza. Buen año 2008.