Suena a suspenso e intriga pero no lo es. Es como imagino el camino que un inmigrante debe recorrer para llegar al centro de su objetivo, quizás vivir felizmente en un país desarrollado. Pero este laberinto es como mágico y tiene muchos niveles. Es complejo porque para algunos que comienzan tiene puertas que lo sacan del mismo, otros en cambio atraviesan alguna que otra puerta después de pasar las claves secretas y tienen recompensas, digamos pequeñas recompensas. Otros caen en trampas y tienen que volver a empezar, a veces, en niveles iniciales pero no les queda más remedio. Hay quienes son iluminados y puerta que abren nivel que atraviesan como tejo. Es así el sistema canadiense como un verdadero laberinto con niveles, puertas, claves, trampas y recompensas. Es a veces tan complejo como simple. ¿ Porqué complejo ? porque todo está contemplado o casi todo y lo que no, se analiza y se sistematiza. Simple porque está pensado para que todo el mundo lo atraviese sean canadienses o inmigrantes. Ahora bien, cuesta y mucho pasar de nivel. Si bien he hecho una analogía, sirve para aplicarlo en todo: educación, trabajo, vida cotidiana, impuestos, etc. ,..., y todo. A veces pienso que es demasiado duro, pero otras veces me respondo, si no fuera así qué sería..., sería el otro extremo, tal vez el caos. ¿ Qué preferimos ?
Hasta otro momento de reflexión.
miércoles, 3 de octubre de 2007
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1 comentario:
Desde donde nada se sistematiza y todo depende del tráfico de influencias, te digo que si pudiera cambiaría ya mismo este caos por ese orden burocrático del que hablás.
Pero tenés razón en que es un proceso a la vez simple pero complicado... como la vida misma ¿No?
Saludos!
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