martes, 20 de octubre de 2009

Cuando fuera grande...

Alguna vez en nuestras infancias nos tocó pensar qué haríamos "cuando fuéramos grandes", por supuesto, mucha agua ha pasado ya bajo el puente claro. Bien, en ese sentido, algunos querrían ser bomberos, otros policías, otros ser rockeros, maestras, bailarinas en el caso de las nenas, y así. Mi sueño era ser "presidente", si tamaño sueño cuando lo imagino, qué responsabilidad, qué ingenuidad a mis 5 ó 6 años, pero no era grave. Sólo que claro, viviendo en épocas de dictadura sólo se podía pensar ser presidente siendo militar. Asi que mi dibujo de primer grado era bajando del avión con una banda presidencial y obviamente un hermoso uniforme de militar. Soñaba con ejércitos Sanmartinianos* y soldaditos de juguete. Ahora que pienso, qué bueno sería que cada uno reflexionara qué haría si fuera presidente de su país (o primer ministro para los que tienen otros sistemas), sin caer en ideas mundanas o prejuiciosas partidarias. Tenemos un mundo que se agota en recursos energéticos, un mundo con una pobreza galopante y hambriento y por otro lado un mundo indiferente y rutinario. Qué bueno sería transmitir a nuestros políticos qué queremos realmente para nuestros hijos en el futuro y qué esperamos para nuestros países. Tal vez un plan no muy ambicioso, pero que permita avisorar una esperanza, un plan que nos permita crecer dignamente, aprender, generar trabajo limpio, reciclar cosas, ayudar a limpiar este planeta hipercontaminado. Sabiendo que los recursos se agotan, es importante invertir en la educación y en la conciencia colectiva, pero también sobre todo en la investigación, generar tratados regionales, economías estables y proyectar un modelo dinámico pero con una base sólida partiendo de proteger las clases sociales aún las más bajas. La inseguridad se genera cuando se deja a los pobres en el completo desamparo y en la miseria. La inseguridad afecta toda la estructura social de un pueblo. Para solucionar los problemas de falta de recursos energéticos en los próximos decenios se debe pensar en dar apoyo financiero a los grupos científicos que estudian fuentes alternativas de energía. Caso contrario las crisis globales económicas van a ser crónicas. Los dirigentes de los países del tercer mundo deben madurar en el sentido de dejar sus disputas individualistas atendiendo al concenso político. No hay futuro sin acuerdos en bloque. Creo que la utopía y la imaginación nos debería inspirar un poco a cambiar. Creo también que este mundo necesita líderes con templanza y sabiduría sabiendo que el desafío es grande, pero esos líderes se forman, se educan, se templan con ideas nuevas y ahí es donde hago incapié en la escuela y en nuestra participación ciudadana. Hoy en día los medios de comunicación poco transmiten a los niños y jóvenes. No hay modelos a seguir salvo los de las pasarelas. Me pregunto dónde está nuestra responsabilidad social ? tal vez sólo Dios y nuestra conciencia tengan la respuesta. Sabiendo que es difícil un cambio, no es imposible, aunque lo parezca.

1 comentario:

Gus dijo...

Yo creo que modelos no faltan y que lo que escasea es la valentía.

Muchos saludos!