jueves, 23 de octubre de 2008
Ese elemento escaso, el tiempo...
Muchas veces yendo para el trabajo pienso y digo...qué interesante sería escribir sobre este tema o aquél otro, la adaptación, el idioma, el frío, la gente, la sociedad perfomante, etc. etc. pero cuando uno vive en Canadá el tiempo vale más que el oro y escasea más que el dinero. Es que cuando se entra en el ritmo de las actividades y no sólo de trabajo y estudio, también se entra en el mundo social que exige tiempo para reuniones o salidas, a veces obligadas. Sé que suena risueño pero es verdad, es parte de las obligaciones el compartir un "5 a 7" con los compañeros del trabajo o salir a festejar ese examen que aprobamos (y con mucho esfuerzo) pero es así y es importante para integrarnos. Ahora las reuniones sociales son lejos diferentes a las reuniones del pasado donde no había una hora de llegada puntual y menos una hora de fin. El hecho de que sean de 5 hs a 7 hs (a veces pueden extenderse a lo sumo una hora más) es que da la pauta de que el tiempo vuelve a ser tirano y es hasta en esos detalles importante. Cuando el día era largo la noche de salida lo era más aún, pero en el norte, las 10 de la noche es ya muy muy tarde y obliga a regresar, más cuando el invierno se acerca. Son costumbres diferentes, el tiempo obliga y es en el ámbito del trabajo equivalente a horas de trabajo y es equivalente a dólares. La sociedad es así, vive para ganar dinero y darse ciertos gustos, pero punto final. Quizás como mi sangre sigue siendo latina, lo veo diferente. Es parte del consumismo y es un modelo difícil de contornear. Es por eso que se usa el "rendez-vous" hasta para visitar a los parientes (rendez-vous=cita). En fin, cosas de estas sociedades desarrolladas. Será hasta otra reflexión...si Dios y el tiempo me lo permiten.
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