domingo, 22 de junio de 2008

El problema de la energía

Realmente hace un tiempo que no tenía el tiempo para escribir. Reflexionar, uno lo puede hacer cuando viaja o va al trabajo o por qué no bajo la ducha. En fin, pero si de cosas que pasan en el mundo se trata, hoy por hoy nadie escapa a las realidades del medio ambiente y la crisis energética mundial. Creo que es un problema al cual todos debemos aportar nuestro grano de reflexión y por qué no nuestra colaboración. Sobre todo aquellos que hemos escapado a ciertos casos extremos como los conocidos problemas económicos de nuestros países de origen, o aquellos que han pasado por atroces experiencias de vivir en países en guerra o escapando de la violencia.
Es importante pensar hacia el futuro mediato. Los problemas pueden y deben convertirse en desafíos para que nuestros hijos puedan gozar un mundo con desarrollo y prosperidad y no un mundo en depresión profunda. Los países desarrollados están preparados para enfrentar hasta cierto punto los temas energéticos, anticipándose a la problemática con cierto tiempo pero no es suficiente. La solución pasa por la investigación y la educación pero no basta. Los grandes actores que son los países que producen y exportan petróleo tienen poder y en sus decisiones pesan muchas acciones que tendrán incidencia inmediata en la sociedad moderna. Está en el resto de los mortales la responsabilidad de sensibilizar, que es poco pero entre todos puede ser mucho.
Los problemas que acarrea la falta de energía es como la falta del agua en el ser humano. Viendo los acontecimientos de mi país es también un problema de conflicto grave de intereses.
¿ Será quizás posible que una visión mágica pudiera hacer entrar en razón a aquéllos que manejan el poder y se esconden tras las marionetas de turno ? Difícil e ingenuo lo sé, pero es que un simple blog puede ayudar ? quizás no, pero sí sé que la palabra oral o escrita sí tiene un poder inimaginable, es por eso que callar ante la realidad es sí un error grave. Sumemos pues nuestra súplica para que todo se encamine y dejemos algo positivo en nuestro accionar.
Hasta la próxima reflexión.